La decisión del pueblo
británico de abandonar la Unión Europea, ha sacudido los cimientos del viejo
continente y vaticina un futuro muy convulso. Por ello pienso, que lo que hay
que hacer, es tratar de descubrir cuales han sido las principales causas que
han provocado que el 52% de los británicos quiera abandonar Europa.
Ninguno de los europeos,
independientemente de nuestras ideas, podemos decir que desconocíamos la
preocupación que existía en una parte importante de los ciudadanos por la
constante llegada de inmigrantes. Esta situación se agravó sobremanera con la
avalancha de refugiados motivada por la actual guerra en Oriente Medio y
aquellas palabras de Ángela Merkel, dándole la bienvenida a millones de ellos,
palabras no consensuadas con el resto de países y que a la postre tuvo que
rectificar.
Muchos pedimos en su día,
la intervención militar de la OTAN para acabar con las causas que provocaban la
huida de la población, no lo hicieron, a los políticos les horroriza eso de que
lleguen a su país féretros de soldados caídos, ya que por lo visto piensan les
quita votos. Por no hacerlo, ahora tenemos un gran problema.
Una de las consecuencias de
todo esto fue sin duda, el aumento del apoyo ciudadano a los partidos de extrema
derecha en los distintos países, quienes veían en la desmesurada inmigración,
un peligro para la forma de vivir europea, sus valores, su seguridad, y el
llamado Estado del bienestar.
Otro asunto que ha puesto
en alerta a muchos europeos, ha sido el constatar ese supuesto pacto de
silencio existente entre las autoridades de los distintos países para ocultar a
la opinión pública los delito que cometen los, inmigrantes o refugiados, en
solitario aunque casi siempre en grupo, principalmente de carácter sexual
contra mujeres y niñas europeas.
Mientras exista internet, es imposible “ponerle puertas al campo” y los
europeos acaban por enterarse de lo que se les oculta.
A todo esto se suma, el
malestar existente en los distintos países debido a que los presupuestos
dedicados a políticas sociales, cada vez en mayor porcentaje van a parar a
inmigrantes y menos a los hijos de los europeos. Es difícil de entender por la
población que las ayudas sociales que salen de sus impuestos, se les nieguen a
sus hijos y se les den a quienes jamás contribuyeron al sostenimiento de esta
sociedad, y posiblemente no lo hagan nunca, y digo esto, porque parece ser que
en Francia, solo el 20% de los inmigrantes trabaja, el resto vivirá toda su
vida de las ayudas públicas, algo inasumible que está consumiendo a una
sociedad europea colonizada por auténticos “parásitos”, algo que cada vez
piensan más europeos.
Tampoco se entiende, que se
acoja a personas de otras culturas y otras religiones, que no tienen la más
mínima intención de integrarse en la sociedad del país que les acoge, y forman
guetos en donde no se respetan las leyes.
Todo aquello de la “Alianza
de Civilizaciones” y la famosa multiculturalidad, han resultado un rotundo
fracaso. Quienes profesan una religión anclada en la pre Edad Media jamás
podrán integrarse en una sociedad libre y democrática del siglo XXI. Y
evidentemente, sus creencias no respetan ni siquiera los Derechos Humanos.
Es evidente, que lo que
digo y como lo digo, no se puede considerar como políticamente correcto, pero
entiendo que alguien tiene que decirlo, aunque yo, desde este blog, sea solo un
grano de arena en una inmensa playa.
La UE solo ha sido una
Europa de Mercaderes, con instituciones burocratizadas desconectadas de la población. Los que siempre hemos aspirado
a una Europa federada, con jefe de gobierno, con ministros, con parlamento, con
leyes únicas, moneda única, pensiones únicas, subsidios únicos, y muchas más
cosas, entendemos que esa Europa sí que tendría atractivo para los ciudadanos,
pero este engendro que tenemos, atrae muy poco.
No es descartable que algún
otro país pretenda seguir los pasos del Reino Unido, unido por poco tiempo,
pues la irresponsabilidad de Cámeron puede hasta romperlo, pues Escocia e
Irlanda del Norte parecen rebelarse contra el resultado de ese referéndum que se
hizo sin que hubiera un clamor social para realizarlo.
Evidentemente, nos esperan
tiempos muy difíciles.