El 25 se enero, Ciudadanos y
PSOE, sumaron sus votos en la Diputación Permanente del Parlamento de Andalucía
para vetar la celebración de un Pleno Extraordinario para discutir sobre la
situación de caos en que se halla inmersa la Sanidad andaluza.
Esta actitud de Ciudadanos no
nos sorprendió a nadie, pues desde que entraron en la Cámara han actuado como,
cómplices y socios en la sombra, del Gobierno de la administración autonómica
más corrupta e inepta de España.
Han llegado las llamadas
“mareas blancas”, esas multitudinarias protestas contra los recortes sanitarios
del Gobierno andaluz, y Ciudadanos empieza a verle las orejas al lobo. Pese a
ser conscientes del desastre de la Sanidad andaluza, los de Rivera es ahora
cuando escenifican un ultimátum de cara a la galería y exigen poner en marcha
medidas que devuelvan la normalidad a la Sanidad andaluza. El PSOE, colabora
con esa escenificación de los de Juan Marin, y esta misma mañana hace dimitir
al viceconsejero de Sanidad y al gerente del SAS, además de aprobar un decreto
para derogar el de fusiones hospitalarias, ahora, con su habitual desfachatez
nos dirán que gracias a ellos…., y la sanidad aquí seguirá igual. Ciudadanos
solo mueve ficha a golpe de sondeos, su oportunismo es obsceno.
En los Presupuestos de
Andalucía de 2016, esos que sacó adelante el PSOE con el apoyo de su fiel
escudero, Ciudadanos, casi 100 millones iban destinados a inversiones en el
sistema sanitario público, ahora ha trascendido que solo se gastaron 27
millones, es decir, el 73% de ese tan necesario dinero se ha quedado en un
cajón, se ha dedicado a alimentar cualquiera de los miles de pesebres de voto
cautivo, o simplemente se lo han llevado crudo, cosa muy habitual por estas
tierras.
Ciudadanos conocía
perfectamente esta situación y nunca dijo ni pío, ni en sede parlamentaria ni a
los medios, y ahora quiere dar a entender que se preocupa por la deficiente
Sanidad que recibimos los andaluces, pero no cuela.
Por enfermedad de un
familiar, hemos tenido que acompañarle a las Urgencias del Hospital Virgen del
Rocío de Sevilla, lo visto y lo sufrido allí nunca lo olvidaremos, grandes
profesionales con pocos medios, esperas de muchas horas, imposibilidad de subir
a los enfermos a planta por falta de camas, UCIs y salas de observación saturadas,
y altas prematuras que hacen que enfermos tengan que volver de nuevo a las
Urgencias, tercermundismo puro y duro.
En Andalucía, se pagan muchos
impuestos, más que en otras CCAA, se gestiona muy mal, y los servicios básicos
que recibimos los ciudadanos son de peor calidad ¡Viva el socialismo y el
oportunismo de Cs!